Las ideas perdidas.
A veces el mundo se nos viene como un saco de papas al estómago, al menos a mí me sucede a menudo, produce una sensación de sísmica inquietud y distorsiona la realidad a punto de que las paredes empiezan a despellejarse demostrando que todo esto puede llegar a ser un mal sueño. Empieza una ferviente y dominante succión hacia los adentros de los pasillos angostos del laberíntico sótano que he empolvado por años. Empiezo a creer que hay una sola respuesta para todas las cuestiones que aquejan a seres (por qué se que tú también sientes lo mismo) semejantes a estas sensaciones que atoran el curso, la dimensión del tiempo. La sombras acrecientan su masa sin sol que le haga el favor de sacarlas a juego, ni siquiera hay una bombilla en este puto sótano. Lamentable. A veces te veo sentada por ahí, tomándote un trago por ahí. A veces veo tu sonrisa inmortalizada, tus cabellos deformados tras una noche de insomnio. A veces veo un humo a tu alrededor y muchas veces me recue...