Tarea libre.
Ya saben que mientras más abras ventanas más polvo entra. Los días se comprenden finitos con un calor del averno y mal dormir, ahí cuando te despiertas se termina algo y empieza otra cosa que no es otra que respirar, hacer algún que otro mandado y meterse algo a la boca. La lista de la compra un poco más corta en cada viaje de cinco cuadras para arriba y cinco cuadras para abajo. Idas y venidas. Fotografías del atardecer. Un día libre de culpas, recuerdos y responsabilidades. Caminar hacia una calle desconocida, una ubicación que nada representa más que suelas y llantas que por la mañana pasaron, por la tarde regresaron exhaustos a quererse en lo que el tiempo les quede. Parece que mi casa es ajena a trapos húmedos, las ventanas dejan entrar el rocío de los fuegos artificiales en el terminar de enero ¿Cuánto tiempo ha estado el humo suspendido? Acá adentro el aire huele a julio, cuando el frío asoma, infiltrándose por el almohadón y los edredones ...