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Recuerdo ajeno.

      Ya el no entendía porque sus días se iban oscureciendo incluso en las mañanas con un agradable despertar con unos suaves ocres de luz que rompían la oscuridad del cuarto. Un aleteo en la ventana lo terminaba de despertar. Las guacamayas en esos tiempos tendían a visitar la ciudad y ser alimentados por casi todos con semillas de girasol y las frutas de sobra de las meriendas. Ellas dejaron de venir con el tiempos hasta que llego un verano largo en Caracas, un calor, sudores desde la mañana hasta la puesta del sol para ser acabado con una lluvia que permitía dormir a las familias tranquilamente hasta la madrugada cuando los padres se levantaban a preparar el dia y terminarlos cansados y mal dormidos.      Las guacamayas vivieron a visitarnos mientras las amigas de la abuela, papa y yo íbamos a tonar un cafe, un cafe de esos quemados y concentrados. La abuela vinos cargando las bandejitas con cinco tacitas y un plato rebosan...

Tal vez con un poco de suerte.

Nada tiene que ver lo que se cree con lo que uno le tiene fe. Las creencias tienen un tono aburrido y dantesco de alegría entre el caos interno. Eso pensaba yo hace un tiempo y, por azar, fortuna, suerte o algo de una caricia olvidada, desee con toda mi alma (si hay algo parecido) que se reviertan las aguas y la gravedad planetaria; que un yo quedase aplastado entre tierra y más tierra.  Eso pensaba yo tomando media copa de vino llena y mitad vacía. Derivando entre la inmortalidad y el alquiler que se me viene encima. ¿Donde estoy? ¿Que ha quedado de mi? ¿Que he sido?  Son esas preguntas que acosan a alguien con problemas más grandes, más mundanos, más humanos que se pueden considerar.  Dios mío. Señor mío. Aumenta mis pecados. Redobla mi suerte. Acaba con esta fe nublando vistas y amores baldíos. 

24 veces 31 de agosto.

 " El primer sorbo de un vaso de ciencia natural te hará ateo, pero, en el fondo del vaso, Dios te espera" - Werner  Heisenberg (falsa atribución)     L a contemplación nos hará fuertes leí alguna vez en alguna meditación que ahora me queda lejana, espejada, lagunosa y perdida entre parajes montañosos que han olvidado al ser humano.       No reconozco y tampoco acepto a nada que ofrezca un culto desde que he sido niño, niño que tal vez siga siendo mientras dedico algo de tiempo a las actividades que aportan una pequeña luz, proyectan una sombra de lo que en mis sueños confusamente escenifico y que tanto me perturban los días en los que ensimismo mi propiedad de nacimiento, ni vida. No quiero hacer ficciones. Deseo o, mejor, hago realidades oníricas hoy en mi soledad, mi soledad demasiado ruidosa en sonidos melódicos ensordecedores, en paginas que muy probablemente me destinen a la ceguera de un domingo por l...

los espejos de tocador.

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Quemado puentes y hecho el plan. Sudoroso entre las sabanas desperté en la madrugada con un sueño que podría tener toques ligeros de pesadilla, mal sueño. En este no habian personas, una mano eventual se asomaba que no era mía para hacer un acto sutil como amarrar cuerdas en palitos y hacer un avion de papel. Espejos de tocador ciculares que no consienten en su reflejo el uno del otro. Apoyados en un cubo que era mas bien parecido para colocar un trofeo. Unidos por cuerda fina algunos, unido por cuerda alambre otros. Una mano colca y empuja un avioncito de papel a viajer en las lineas predispuestas entre espejo y espejo.  Iba el avioncito y se metía en cada espejo como ingresan en las escalas de aeropuertos para recargar combustible. El sueño me llevaba a otros lados cada espejo en el que se metia el avioncito de papel impoluto, blanco, perfectamente doblado. Recuerdo la mitad, poco de que había en los espejos que no son las paredes a las que me estoy acostumbrando a mete y revisit...

Sobre respuestas

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Es fácil encontrar aquello que, como cualquier persona, indiferente al crecimiento anual de la población se ha perdido. Lamentablemente nos encontramos sabiendo que en algún momento aunque sea en una imaginación maligna este mi mano unida con otra mano en un parque, en cuarto de cortinas americanas y ventanales que miran a un bosque ventoso, intransigente con pajaritos que se aferran a los hombros de los árboles. Llueve en esa escena y una taza de café caliente es un taza de café, nada más que eso y esa taza viaje por la mañana y el verano apenas empieza. El invierno es un recuerdo de velas diminutas que se miran espejadas entre dos grandes reflejos. El que líquida y el que engrandece.  Un cuento sobre responder interrogantes que por lo visto la gran mayoría se plantea. Un cuento sobre la salida del hombre a la salida del país, del país a otra tierra que alguna vez fue tan de el y tan de todas las gentes.  Mira que hay que no saber. No saber nada de nada para ser r...

Entrada numero setenta y uno.

       Después de meditar seriamente al respecto (¿que significa esto realmente?) he decidido librarme de lastres y desempolvar suéteres guardados para el inverno. Trato de conformarte rigidamente las palabras que realmente quiero que esten en la entrada setenta y uno, no es por nada especial esta entrada solo que se acopla con el tiempo, segundos perfectos en los que me siento en una silla a escribir esto, Setenta y uno. Ha sido un viaje, un viaje lleno de frenetismo y tristezas extravagantes. Siento una profunda seguridad escribiendo esto en el que he escalado arduamente los intestinos cavernosos escondidos de los ojos humanos, de mis ojos por tanto tiempo. Enfrentare la maravillosa luz del dia a la que tanto temí durante tanto, tanto tiempo.  Setenta y uno seguirá aumentando. Seré envuelto en nuevos ropajes y aspecto. Estaré incomodo pero esa es precisamente la idea. Adentrare en el horror que es humano, en el horror que es natural. Destrozare las creencias d...

Hoy ha sido hermoso encontrarte.

 Espero tengas buenas noches. Vos y tu amor, tu amor que estas por encontrar, al que ya te encontraste, al que en una tentativa por reconocer tu camino transitado vas a encontrar.  El amor puede ser encontrado y esa es la verdad. Lo que mueve al hombre debe ser el miedo por no encontrarlo nunca y por supuesto que el miedo debe ser aquel que guie tus pasos. Adormecido por una serie de excesos de ayer y la abstención de algunas otras cosas salí de casa alrededor de las siete de la noche que acá en este país son de la tarde. En esta época del año se instala el frio en todos nosotros, el movimiento por encontrar algo que nos salve de tanto dolor, de tanta maldad que alberga durmiendo en nuestras camas y en nuestras mentes. Sali de casa no para hacer cualquier cosa necesaria, de esas cosas necesarias que encuentran varias que he ido pateando los mas lejos posible de mi. No quiero verlas, esta en mi carácter no ver las cosas hasta que no pueda evitarlas mas. Hasta que se instale com...