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Es asi.

Dormida en un sillón despierta con costras del edredón sumida en las pintadas  de la sumisión, busca mantas después de que salga el sol. Ella no era así, pero claro yo no la conocí así que si, como ella es así. Zigzagueante placer me lanza a la galaxia con palabras por perecer sobre la dominate ataraxia. Coloca las ropas,  se pone a coser cuentos que van al suelo, meditando desenredando su pelo. Ella es así. un quinteto que confunde un cuarteto, la salsa, el merengue, otro género así sí, así como sí, así es así.

Tarea libre.

    Ya saben que mientras más abras ventanas más polvo entra. Los días se comprenden finitos con un calor del averno y mal dormir, ahí cuando te despiertas se termina algo y empieza otra cosa que no es otra que respirar, hacer algún que otro mandado y meterse algo a la boca. La lista de la compra un poco más corta en cada viaje de cinco cuadras para arriba y cinco cuadras para abajo.       Idas y venidas. Fotografías del atardecer. Un día libre de culpas, recuerdos y responsabilidades. Caminar hacia una calle desconocida, una ubicación que nada representa más que suelas y llantas que por la mañana pasaron, por la tarde regresaron exhaustos a quererse en lo que el tiempo les quede. Parece que mi casa es ajena a trapos húmedos, las ventanas dejan entrar el rocío de los fuegos artificiales en el terminar de enero ¿Cuánto tiempo ha estado el humo suspendido? Acá adentro el aire huele a julio, cuando el frío asoma, infiltrándose por el almohadón y los edredones ...

Recuerdo ajeno.

      Ya el no entendía porque sus días se iban oscureciendo incluso en las mañanas con un agradable despertar con unos suaves ocres de luz que rompían la oscuridad del cuarto. Un aleteo en la ventana lo terminaba de despertar. Las guacamayas en esos tiempos tendían a visitar la ciudad y ser alimentados por casi todos con semillas de girasol y las frutas de sobra de las meriendas. Ellas dejaron de venir con el tiempos hasta que llego un verano largo en Caracas, un calor, sudores desde la mañana hasta la puesta del sol para ser acabado con una lluvia que permitía dormir a las familias tranquilamente hasta la madrugada cuando los padres se levantaban a preparar el dia y terminarlos cansados y mal dormidos.      Las guacamayas vivieron a visitarnos mientras las amigas de la abuela, papa y yo íbamos a tonar un cafe, un cafe de esos quemados y concentrados. La abuela vinos cargando las bandejitas con cinco tacitas y un plato rebosan...

Tal vez con un poco de suerte.

Nada tiene que ver lo que se cree con lo que uno le tiene fe. Las creencias tienen un tono aburrido y dantesco de alegría entre el caos interno. Eso pensaba yo hace un tiempo y, por azar, fortuna, suerte o algo de una caricia olvidada, desee con toda mi alma (si hay algo parecido) que se reviertan las aguas y la gravedad planetaria; que un yo quedase aplastado entre tierra y más tierra.  Eso pensaba yo tomando media copa de vino llena y mitad vacía. Derivando entre la inmortalidad y el alquiler que se me viene encima. ¿Donde estoy? ¿Que ha quedado de mi? ¿Que he sido?  Son esas preguntas que acosan a alguien con problemas más grandes, más mundanos, más humanos que se pueden considerar.  Dios mío. Señor mío. Aumenta mis pecados. Redobla mi suerte. Acaba con esta fe nublando vistas y amores baldíos. 

24 veces 31 de agosto.

 " El primer sorbo de un vaso de ciencia natural te hará ateo, pero, en el fondo del vaso, Dios te espera" - Werner  Heisenberg (falsa atribución)     L a contemplación nos hará fuertes leí alguna vez en alguna meditación que ahora me queda lejana, espejada, lagunosa y perdida entre parajes montañosos que han olvidado al ser humano.       No reconozco y tampoco acepto a nada que ofrezca un culto desde que he sido niño, niño que tal vez siga siendo mientras dedico algo de tiempo a las actividades que aportan una pequeña luz, proyectan una sombra de lo que en mis sueños confusamente escenifico y que tanto me perturban los días en los que ensimismo mi propiedad de nacimiento, ni vida. No quiero hacer ficciones. Deseo o, mejor, hago realidades oníricas hoy en mi soledad, mi soledad demasiado ruidosa en sonidos melódicos ensordecedores, en paginas que muy probablemente me destinen a la ceguera de un domingo por l...

los espejos de tocador.

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Quemado puentes y hecho el plan. Sudoroso entre las sabanas desperté en la madrugada con un sueño que podría tener toques ligeros de pesadilla, mal sueño. En este no habian personas, una mano eventual se asomaba que no era mía para hacer un acto sutil como amarrar cuerdas en palitos y hacer un avion de papel. Espejos de tocador ciculares que no consienten en su reflejo el uno del otro. Apoyados en un cubo que era mas bien parecido para colocar un trofeo. Unidos por cuerda fina algunos, unido por cuerda alambre otros. Una mano colca y empuja un avioncito de papel a viajer en las lineas predispuestas entre espejo y espejo.  Iba el avioncito y se metía en cada espejo como ingresan en las escalas de aeropuertos para recargar combustible. El sueño me llevaba a otros lados cada espejo en el que se metia el avioncito de papel impoluto, blanco, perfectamente doblado. Recuerdo la mitad, poco de que había en los espejos que no son las paredes a las que me estoy acostumbrando a mete y revisit...

Sobre respuestas

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Es fácil encontrar aquello que, como cualquier persona, indiferente al crecimiento anual de la población se ha perdido. Lamentablemente nos encontramos sabiendo que en algún momento aunque sea en una imaginación maligna este mi mano unida con otra mano en un parque, en cuarto de cortinas americanas y ventanales que miran a un bosque ventoso, intransigente con pajaritos que se aferran a los hombros de los árboles. Llueve en esa escena y una taza de café caliente es un taza de café, nada más que eso y esa taza viaje por la mañana y el verano apenas empieza. El invierno es un recuerdo de velas diminutas que se miran espejadas entre dos grandes reflejos. El que líquida y el que engrandece.  Un cuento sobre responder interrogantes que por lo visto la gran mayoría se plantea. Un cuento sobre la salida del hombre a la salida del país, del país a otra tierra que alguna vez fue tan de el y tan de todas las gentes.  Mira que hay que no saber. No saber nada de nada para ser r...