Dos minutos del otoño cordobés.
La vida es mucho mejor. Se ha vivido al menos estos dos últimos minutos mas intensamente. Harán ya unos... ¿tres meses? no podría afirmarlo con exactitud pero ese será un tiempo aproximado, ya no llevo cuenta del numero si no de que hay adentro de cada día. Básicamente es mi actitud signature; no me importa; esta vez de verdad, ni un poquito. He visto claramente los colores vivos, los arboles acariciando el viento y atravesando por el medio los mareos, el trafico y los vicios.
Se que puedo. Ahora tengo tiempo.
Tiempo que, en realidad, ( que mas real que el tiempo) siempre anduvo disponible solo que ahora estoy dispuesto a exprimirle el jugo y tomármelo como necesariamente debo tomarlo: con paciencia. Ya no llevo la cuenta. No importa y no interesa, al principio es una herramienta útil para ver pero solo un tonto se quedaría a llevar cada dato al digito y dejarlo ahí. Tengo una autoestima difusa, SE QUE NO SOY UN TONTO pero me encanta idiotizarme por razones que crei justas. Estoy seguro de quien sea que lea esto lo habrá hecho alguna vez. Igual, como iba diciendo, no debe quedar allí el análisis. Es hora de establecer prioridades y no, no sera cuando vayas a dormir sino en plena faena, al inicio del minuto despertar porque el sueño nos hace olvidar, a las tres de la mañana nadie presta la atención suficiente. Ni a uno mismo.
Las herramientas estan a toque literalmente al pasar el dedo por una pantalla o escribir un par de palabras puedes encontrar un articulo, una pagina noticia y plataforma que afirmen incondicinalmente tu busqueda. Se dice de boca en boca que el peor ciego es el que no QUIERE ver, personalmente para mis es falso. El peor ciego es el que ve todo y no experimenta nada, no se mueve, no saca el baston ni se compra un perro guia. En una palabra, el espectador. Modernamente, el usuario. Las herramientas nos ayudan y claro que seria poco inteligente negar que algunas son realmente útiles y descargan un espacio en nuestro archivero que puede ser utilizado para otras funciones. El problema a veces no es el exceso sino el vacío que pretende llenar. Esto no pasa con los mapas, ni los físicos ni los digitales. El problema es el bombardeo exhaustivo de información que no es importante y esta mezclada directamente con cualquier cosa por lejos inútil. Estamos alejados de las soluciones con los ajustes, con las prótesis y con la digitalización de la privacidad.
Suprimidos, cuello abajo. No vemos los atardeceres ni controlamos el tiempo. Lo averiguamos con fotos, llevamos una sección (como un noticiero de fin de tarde) de nuestras vidas para que otros las aprecien, haciendo nosotros lo mismo que ellos a nosotros. Reacción no acción. Expectantes deseamos no estar donde estamos y queremos ese momento preferiblemente sin la persona que lo vive. Aislados unos de los otros. Nos estamos evitando intencionalmente ¿Lo ven? Una falsa sensación de confort mientras que en nuestras propias habitaciones reina la desesperación y el mal dormir. Ya nadie tiene interés focal, todo es diverso, difuso. Sabemos que algo esta mal. No somos así ¿Es que acaso con la juventud llega el sufrimiento? Pasamos los dieciocho casi todos del grupo, un par están desaparecidos, uno muerto y los otros ni idea. Somos mayores pero tenemos los mismo impulso incontrolables que un niño de pecho y que sacian solo de forma parcial el hambre, la proyección, las ganas de algo mejor.
Las hojas de otoño en Córdoba son amarillas y rojas, algunas verdes, caen tempranamente. Si eran así en Noruega, Paris, China o en casa de mi "amiga" no me importa, no me debe importar. Esto es cuestión de minutos, lo que hay un minuto en la vida de cada persona. En una inspiración murieron varias personas en un accidente, en una exhalación nacieron humanos en distintas condiciones. Minutos que suenan estruendosamente debajo de mis pies, los arboles mudando de piel. Como serpiente, como yo.
Estoy viviendo intensamente. Los atardeceres son cada vez mejores y las noches no me causan dolor puntiagudo solo dolor sabroso, rico y no sulfuroso.
Mas de dos minutos caminando. Mas de dos minutos escribiendo lo que paso en dos minutos.
Te invito a formar parte del otoño cordobés
, El reinicio de la acción.
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