Sueño de marzo.

 Cuando pienso que he perdido la habilidad, la sensación de soñar por la noche, mi cerebro me sorprende con sus mejores técnicas vividas. Estábamos los dos a un metro de distancia, recostados mirándonos como desde el techo y sin embargo profundizando en cada ojo, viéndonos y tocándonos la respiración, tan cálida y húmeda como imaginaba, como cualquiera desearía tenerla así; con una sorisa que besa tu cuello y esparce rubores, estupores en cada diagonal y calle aledaña de tus bronquios. 

 Un sueño hermoso sin duda, pero los sueños se quedan en la cama para mi. Poque soy un cobarde, el miedo siempre ha sisdo para mi el problema. Paralizante. La caja sensorial, la neuronas abren un hueco que es el sueño en la inmensa muralla que recubre mi accionar. No cualquiera la y lo desea tanto como yo pero el deseo es solo calor, no el plato, no el tenedor y no un filete. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Gracias por dejarme solo.

a donde van mis letras cuando no estoy con ella.

poema dedicado a una persona que olvide recientemente.