té
Perdido en la sensibilidad.
El carraspeo de la garganta,
abandonó el ocio por agua helada
con limón y almíbar.
Acalorado por fiebre de treinta y nueve.
Mala actitud y ganas de enrojecer
cuello, nuca, ojos.
Subidón de tos y flema.
Enfermo, sordo y mocoso.
Excusarme de esto sería
irresponsable, ácido y dulce
entre ti, tu y vos.
Arropado en el azul de la mañana.
Ropas negras, sábanas percudidas.
Gripe mal recibida, mal curada.
Aspirina y te agrio. Caramelo y tilo.
No estoy aquí.
Estoy acá con calor, verano de treinta y nueve.
Acá contestando a la quimera.
Mi sueño lúcido. De plumas.
En puntas de ballet y letras esparcidas.
Quiero tenerte aquí.
Donde no estoy yo.
Mis disculpas y cortesías.
Un saludo a vos, no a ti,
a tu exigencia, a mi quimera.
¿vendrías si te llamara por tu nombre?
no a una bestia, no a la tortura del té
a ti el calor insaciable y sofocante
que, sábanas, no soportan más.
Ven, me duele la garganta.
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