En las mañanas.
Apenas me despierto. Tengo los ojos pesados, el cuerpo abandona mi control junto con mi respiración.
No seria una obviedad decir que levantarse despues de dormir por la madrugada tiene la misma tragedia que el tercer acto de una interpretación de la Dama de las Camelias o si sos apegado a los clásicos, en el quinto circulo de la Divina Comedia, la ira y pereza, pero solo que el espacio para la ira lo ocupa la obesa, fétida pereza. Existe gente para tipos de vida, todos tenemos la facultad de elegirlas y yo no he elegido por completo esta.
Llevamos de pareja tres años y no me he dispuesto a pedirle el noviazgo ¿Por qué? Ya sabemos la respuesta, nos pasa a todos ese momento: la duda se convierte en pregunta. Esta pregunta por si sola se resuelve, no se le debe ni tiene muchas vueltas. Si dudas es, sin duda, motivo de hacerse la otra pregunta:
¿Es el / ella de mi conveniencia? y luego;
¿Estaré perdiendo el tiempo?
La última secuencia es aún mas fácil de responder pero peculiarmente se responde el tiempo y después la conveniencia. Se los aconsejo. Empezar de el objeto al uso. De lo medible a lo abstracto. La conveniencia es una palabra en que tanto como su picante sabor como su tiro a quemarropa es sabroso y tan, tan peligroso tomarla a la ligera. Responder lo primero significa colocarse detrás del tiempo y, queridos, el tiempo si bien debe ir primero no debemos estar detrás de el y, bajo ningún caso, formando fila con la conveniencia. Eso es lo que he aprendido de mi pareja, la madrugada, estos tres años.
No traigamos a la fidelidad. Ya sabemos que no lo es, con muchos a la vez esta y seduce, pues le encantan, a las mas jóvenes que el. No tiene genero, ni sexo, ni intención. No distingue pues, al no tenerlo, a quien seduce y a quien mensajea cuando esta lejos o ya te acostó. Ella normalmente es la primera que te recibe al rozarle el hombro a mi mejor amiga, Libertad. Es normal. Cada grupo tiene su seductor, su inalcanzable y quien no tiene tiempo de juntarse.
Pereza, pereza, adormilado.
No tener horas es libertad. No tener horas es descansar.
Atento, si esto te embriaga y te ofrece fidelidad, no le creas, esta no es la vida del mas allá. Dejala llorar lagrimas falsas. Abstinencia de el. Ten en mente que siempre hay algo mas, alguien en quien puedas, verdaderamente, descansar. El éxtasis que te vende la madrugada en poco uso se acaba.
La tranquilidad en otras parejas puedes encontrar. He oído que en las mañanas puedes (yo puedo) encontrar paz. Esa es la respuesta a la pregunta que tantas vueltas y piruetas le das. Ahora vienen dos mas y las dejo flotar:
¿Es esta la guerra que debo librar? y luego;
¿Es el / ella con quien quiero ver el tiempo pasar?
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